
Cuando el sol se escondió por primera vez ante los ojos de un hombre y sobrevino la oscuridad negra y espesa, esa que ahora nos sería imposible de imaginar, sintió terror.
Este miedo inmenso hizo que intentara tratar de predecir la llegada de la noche para que la ausencia de luz no lo tomara por sorpresa. De esa forma aprendió que al período de luz lo sucedía el de la oscuridad y comenzó a medir y administrar el paso del tiempo.
Así fue que inventó los relojes, los calendarios, logró convertir el tiempo en oro y transformarlo en plusvalía, lo asoció a complicados procesos de contracción y expansión del universo pero nunca pudo impedir que a cada período de luz lo sucediera uno de oscuridad.
No tuvo más remedio que engañarse a sí mismo he inventó el fuego, la vela, la lamparilla eléctrica, los tubos fluorescentes, las lámparas dicroicas, las alógenas y de esa forma venció a la oscuridad.
Pero increíblemente esa victoria no lo llenó de alegría sino que comprobó que al llegar la noche aún seguía sintiendo temor, mirando ya no en el exterior si no en su interior pudo ver aquella oscuridad negra y espesa similar a la que debe haber visto el primer hombre por primera vez, y supo que en realidad nunca había temido a la oscuridad si no a la muerte.
Como sabía que la batalla estaba perdida de antemano, decidió volver a engañarse y se puso a trabajar inventando conceptos que lo alejaran de ese temor. Así que inventó una serie de ideas encadenadas, de esa manera surgió el sexo que traería al amor, que nos conduciría a la alegría. Pero la más maravillosa de todas sería la felicidad, a esta idea le dio la categoría de utopía, de esa manera no estaría obligado a alcanzarla pero nunca renunciaría a buscarla y todas las penas que le sobrevinieran en ese camino de búsqueda estarían compensadas, con sólo imaginar su proximidad. Y mientras tanto, entretenido, se iría acercando al final casi sin darse cuenta.
De todas maneras como sabemos la historia no fue tan sencilla, no se sabe cuándo, ni cómo, ni por qué, pero fatídicamente ocurrió, a alguien se le ocurrió inventar la inmortalidad. A partir de allí la historia ya fue otra.
1 comentario:
me aterroriza pensar en la inmortalidad.. sería eternamente horrible !
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